En cualquier finca o edificio es prioritario ahorrar en los gastos de comunidad, pero muchas veces se toman decisiones equivocadas que suponen gastos extra.

Gestionar una comunidad de vecinos es sencillo si se sabe cómo. Por ello, es conveniente contactar con una empresa especializada de multiservicio para el cuidado y mantenimiento de la finca.

¿Cuál es la función del administrador de un edificio?

En primer lugar un administrador ha de estar al corriente de la legislación vigente en todas las áreas de su competencia. Esto exige una gran responsabilidad y formación constante. Se encarga de administrar los espacios comunes de su edificio para que cualquier vecino lo encuentre todo organizado.

Para ser realmente eficiente en la gestión de los edificios se ha de tener una dilatada experiencia y formación en contabilidad, sobre todo la que afecta a la fiscalidad de los edificios, o informática e Internet y por supuesto conocer al detalle tanto la jurisprudencia como la Ley de Propiedad Horizontal.

El administrador debe estar al tanto de las resoluciones comunitarias y las ordenanzas municipales donde esté situado el inmueble, así como la LAU, lo referente a impuestos municipales, ruidos, etcétera.

Además de ser un buen gestor económico, un buen administrador debe ser un excelente mediador para tratar los diferentes criterios en las reuniones de propietarios de forma que se lleve siempre a buen término cualquiera de ellas.

3 Casos de éxito al gestionar una comunidad de vecinos

1. Administración de fincas en Sants, Barcelona. Caso de éxito en Calle Melcior Palau

Este barrio barcelonés es de los más grandes y emblemáticos. La mayoría de sus edificios no disponen de ascensor, aunque no son muy altos, pero algunos han sufrido reformas que representan grandes mejoras estructurales.

El edificio en cuestión cuenta con 70 plazas de aparcamiento, 35 viviendas, piscina comunitaria en la azotea y no dispone de conserje, por lo que es necesario estar en continua vigilancia y actuar de forma preventiva para velar por el buen estado de las zonas comunitarias.

La temporada estival de la piscina comienza a finales de abril y finaliza en los últimos días del mes de septiembre, siendo necesario inspeccionar de forma exhaustiva todos los accesorios e instalaciones cada 15 días.

Para el caso de éxito de esta finca es necesario incidir en la prevención: mantener un balance de ingresos, gastos y distintas actuaciones siempre al día y a disposición de los propietarios.

Contar con una empresa de mantenimiento les supone un ahorro que supera los 20.000 euros cada año

2. Caso de éxito en el barrio de Pedralbes, Barcelona. Calle Manuel Girona

En esta finca los gastos se incrementaban de forma anual sin que los propietarios supieran el motivo exacto. Una humedad y una larga trayectoria errónea propiciaron el cambio de empresa de administración de fincas.

Con el cambio de administrador, el precio de la reparación de la humedad pasó de 30.000 a 500 euros, lo que supuso un ahorro de 29.500 euros a la comunidad.

Muchos propietarios se sentían reticentes a este cambio de administrador y tenían miedo a volver a ser víctimas de un profesional que no brillaba por su buena praxis. Pero en menos de un año se redujeron las cuotas de mantenimiento del ascensor, los gastos de limpieza y seguros, ahorrando un 12 %.

3. Calle Provenza. Otro nuevo caso de éxito como sucesor de un antiguo administrador.

Situada en pleno corazón del Eixample de Barcelona, una zona de edificios de finales del siglo XIX y que dotan a la ciudad de una arquitectura muy característica que hay que cuidar y mimar si se quiere preservar.

Son habituales las goteras de los áticos, los ascensores deteriorados, las bajantes del interior de las paredes en mal estado, malas insonorizaciones y puertas de acceso que no cierran a la perfección. Por todo ello, es necesario un plan preventivo.

El edificio en cuestión tiene cinco plantas de 60 metros cuadrados, un ático, un par de locales comerciales y se encuentra próximo al túnel del AVE, por lo que se generaron grietas estructurales en el muro de coronación y en la fachada. Esto supuso realizar importantes obras de rehabilitación en 2004 que, en principio, deberían durar 40 años, y en menos de 10, el administrador antiguo les propuso volver a rehabilitar.

Lo cierto es que tenía razón, pero no indicó que era porque la primera vez no se hizo correctamente.

Para subsanarlo, la nueva administración privatizó, con los procedimientos administrativos pertinentes, la antigua portería para poderla vender. De esta forma se podría financiar la reforma sin que la comunidad desembolsase una gran cantidad de dinero.

Este éxito no fue aislado, sino que se consiguió que una empresa de telefonía alquilara parte del terrado para instalar una antena de televisión y de esta forma rebajar el importe de los gastos anuales.

Estos casos ejemplifican a la perfección lo que se puede ahorrar en gastos de comunidad al contar con una empresa profesional, implicada y con sus conocimientos al día. ¿Necesitas a alguien de confianza? Ponte en contacto con nosotros.