El ahorro de agua es uno de los temas más discutidos en las comunidades de vecinos con jardines privados. No cabe duda que se trata de un espacio fantástico en el que puedes disfrutar con tus hijos o tu familia, además de dar un valor extra a tu piso. Sin embargo, esto genera unos gastos, sobre todo de agua, que hay que saber controlar.

Una solución que encontrarás para poder mantener un jardín y ahorrar agua es poner plantas que apenas necesiten riegos pero, a la vez, sean agradables a la vista y al olfato. Esto no es difícil de conseguir, solo hay que ver que, incluso los climas más secos, tienen su vegetación y en ciudades como Madrid, pueden encajar perfectamente.

Multiservicios y conocimientos de las plantas

Para que tu comunidad no se lleve un susto al final de mes, la empresa multiservicios que contratéis para crear y cuidar el jardín tiene que tener un mínimo de conocimientos sobre las plantas y saber identificar cuáles son las más ahorrativas en agua.

Normalmente, las especies que se adaptan bien a la sequía tienen unos rasgos morfológicos concretos. Por ejemplo, sus formas son redondeadas para reducir su transpiración y no perder agua fácilmente. Otra “estrategia” es tener hojas puntiagudas porque así también retienen la humedad y, de paso, se defienden de los herbívoros.

Una característica que les ha dado la naturaleza a estas plantas es tener la capacidad de almacenar agua de lluvia en sus tejidos, siendo estos especialmente carnosos y con la posibilidad de hincharse para retener la humedad e ir bebiendo, poco a poco.

Por último, los estomas de estos vegetales (por donde realizan la fotosíntesis) están adaptados para perder la menor cantidad de agua posible, y esto lo hacen reduciendo el número de ellos o cubriéndolos con una fina capa.

Estas son las especies de planta que cumplirían estos requisitos:

Falso pimentero

Originaria de Sudamérica, esta especie es de hojas perennes y puede llegar a medir hasta 15 metros de altura. Se caracteriza por estar todo el año verde y tener un tronco de tamaño pequeño o mediano (30 centímetro de diámetro). En primavera se llena de flores, que se van agrupando en racimos amarillentos para que, una vez polinizadas, dan lugar a un fruto de color rosa brillante similar al grano de pimienta aunque este no es comestible.

Con respecto a sus cuidados, son muy sencillos. Se puede plantar a pleno solo, solo teniendo cuidado de no acercarlo a suelos o tuberías porque sus raíces son invasivas. En cuanto al riego, una vez a la semana en invierno es suficiente, mientras que en verano en conveniente cada 3 o 4 días. Tampoco es necesario abonarlo y soporta heladas hasta los -5 grados.

Palmera

A pesar que hay más de 3.000 tipos de palmeras diferentes, todas ellas guardan características comunes. Por ejemplo, aunque pudiera parecer lo contrario, sus raíces no son nada invasivas y no penetran más de 60 centímetros, por lo que pueden ser colocadas al lado de aceras o tuberías. Por otro lado su tronco puede diferir completamente de una especie a otra, pudiendo ser muy corto o muy largo, áspero o fino, trepador o subterráneo…

Las hojas son lo más característico de las palmeras, aún así las hay pinnadas, bipinnadas y las que tienen forma de abanico. Con respecto a las flores, estas son pequeñas y suelen estar formadas por seis pétalos.

Lavanda

Dentro de la familia de los arbustos, la lavanda es una de las más hermosas plantas que podrás plantar en tu jardín, no solo porque disfrutarás unos meses al año de su increíble aroma y color, sino porque sus cuidados son mínimos, al igual que sus necesidades de agua.

No obstante, la planta necesita un clima cálido para subsistir, por lo que no lleva nada bien el frío invierno, así como las ventiscas heladas. Para preservar el calor, la puedes plantar al lado de una piedra grande o una pared, será suficiente para que, cada año, florezca.

Tampoco es conveniente que la riegues mucho porque puede morir, por lo que lo ideal es que la pongas en un suelo que tenga buen drenaje para que sus raíces puedan respirar, o hacerlo en una pendiente, lo que evitará que esté húmeda mucho tiempo.

Conclusiones

Las comunidades de vecinos con un jardín cuidado son un lujo del que disfrutar en una ciudad como Madrid. Pasear entre sus árboles y aspirar la fragancia de las flores es la mejor terapia anti estrés a la que te podrás someter tras una dura jornada laboral.

Como requiere mantenimiento constante, reducir la factura con aspectos como el ahorro de agua es importante para los vecinos, por lo que si contratas a una empresa que conozca las especies que menos humedad requieran para subsistir, es clave. Plantas como la palmera o el falso pimentero requieren de pocos cuidados, están siempre verdes y llenarán de alegría tus sentidos. ¿Te animas a probar? ¡Te ayudamos!