Una de las principales funciones de un jardinero es mantener el jardín libre de plagas y problemas. La jardinería requiere de estos profesionales que cuentan con los conocimientos adecuados para conseguirlo, motivo por el cual resulta tan importante contar con ellos.

En jardinería, horticultura y en la agricultura en general se denomina plaga a toda colonia de organismos de origen animal o vegetal que en gran número y en poco tiempo ataca y destruye cultivos y plantas causando daños severos.

Belleza, estética floral, salubridad y el mejor modo de prevenir plagas en tu jardín. Seguro que te interesa. Te hablamos de ello.

Las plagas más habituales

El principal consejo que podemos ofrecerte es conocer a fondo cuáles son las plagas más comunes con las que te puedes encontrar. Con especial detalle en primavera y verano, las dos estaciones en las que la vitalidad de la naturaleza hace que el azote de parásitos alcance su plenitud.

Durante los meses cálidos las plagas se reproducen con tres características esenciales: son tenaces, tienen una gran velocidad de desarrollo y poseen una voracidad sin límite en todo el jardín. Detectar su presencia obliga a estar especialmente atentos.

Añadido a esto, sabemos por experiencia que las plagas muchas veces no vienen solas; con ellas es habitual que aparezca suciedad y se necesiten servicios y productos de conservación y mantenimiento. Nada mejor que contratar una empresa multiservicios que se encargue de una labor conjunta de manera profesional.

Hay muchos tipos de plagas pero las más comunes que asolan los jardines, macetas y huertos urbanos españoles son:

Hormigas y pulgones. Dos de los principales enemigos de las plantas que aparecen asociados cuando la temperatura aumenta. Los pulgones absorben la savia vegetal para alimentarse y si no se detecta la presencia de sus larvas, su velocidad de reproducción los convierte en letales para el jardín. Las hormigas propician, además, la aparición de pulgones.

Cochinillas. Actúan fijándose a las plantas produciendo una sustancia pegajosa que sirve también de alimento para los hongos. Ten especial cuidado con este parásito. Hay cochinillas de muchos tipos y casi todas resistentes a la acción mecánica del chorro de agua.

Mosca blanca. Deposita los huevos en el envés de las hojas donde se esconde y se alimenta de la savia haciendo que la planta se deforme y llegue a pudrirse. Si el ataque es exterior, también suelen aparecer mariquitas, tijeretas o mantis religiosas.

Gusanos y moluscos. Caracoles y babosas son un peligro innato para los brotes vegetales más tiernos, mientras que los gusanos devoran bajo la superficie y se dedican a atacar raíces y bulbos. Casi todos ellos dejan un rastro tóxico y mucoso para las plantas.

Mildiu y oídio. Hongos fitopatógenos. Su ataque e infección se aprecia fundamentalmente en las hojas.

La mariposa africana del geranio. Una plaga habitual en jardines con estas preciosas plantas. Y lo decimos así porque cuando a simple vista se observan túneles en las ramas del geranio, es demasiado tarde. No es la mariposa quien ataca, sino sus larvas en crecimiento, alimentándose de la savia para intentar completar su ciclo de vida.

La prevención de plagas permite tener jardines sanos

Son los administradores de fincas los que cada día más nos solicitan nuestro servicio de jardinero profesional porque es precisamente esta categoría de trabajador cualificado quien conoce las prácticas y acciones que mejoran la protección del jardín frente a este tipo de agresiones externas.

La prevención de plagas para la conservación y mantenimiento de jardines sanos es esencial para conservar su esplendor, su natural belleza, y al mismo tiempo para mantener erradicadas posibles enfermedades que pueden transferirse a los humanos.

  • Mantén tu jardín o tu huerto siempre libre de restos de hojas, ramas, frutos podridos y todas aquellas plantas o rastrojos que hayan aparecido de manera espontánea y que no desees mantener. Esa basura favorece la aparición de insectos e incluso animales de mayor tamaño.
  • Limpia y mantén las herramientas en buenas condiciones higiénicas. En el mantenimiento de las plantas se emplean utensilios que a veces, sin darnos cuenta, son el vehículo perfecto de transmisión para la extensión de plagas y enfermedades.
  • Trata de usar productos ecológicos. Utilizar productos de síntesis química a la larga afecta negativamente y el adecuado balance del suelo es primordial para evitar enfermedades y plagas posteriores. Los vegetales prefieren lo orgánico y no les gusta nada el exceso de nitrógeno.

Para el diagnóstico de plagas y enfermedades de sanidad vegetal te aconsejamos consultar las fichas técnicas elaboradas por el Ministerio de Agricultura cuyo objetivo es la homogeneización y elaboración de diferentes protocolos de diagnóstico y la participación en todas aquellas actividades que tengan alguna relación con la diagnosis fitopatológica y las prospecciones fitosanitarias.

La praxis de la jardinería requiere profesionalidad para conocer y prevenir todo tipo de plagas.