El papel del conserje en el mantenimiento de una finca o una comunidad de vecinos es esencial. Dentro de sus competencias, que no son pocas, hay que destacar que también se ocupa de la rizosfera del jardín.

¿Qué es la rizosfera del jardín?

Quizás la palabra «rizosfera» te suene extraña, pero no es más que la capa del jardín en la que se encuentran las raíces de los vegetales. Deberás tener en cuenta que su profundidad no es la misma en todos los lugares del planeta, pues puede variar incluso entre jardines contiguos.

La rizosfera es un trozo de suelo que rodea las raíces y a través del cual los microorganismos del suelo interactúan con los vegetales. En esta zona, la biomasa está compuesta, sobre todo, por organismos unicelulares y bacterias.

Algunas plantas interaccionan de forma positiva con esos microorganismos, como es el caso de las leguminosas. Has de saber también que en este ambiente se suceden procesos ecológicos fundamentales como la fijación del nitrógeno o la detoxicación de los suelos, ya que las raíces, junto con esos microorganismos, pueden eliminar los compuestos contaminantes orgánicos del suelo y otros metales pesados.

¿Cuál es el papel del conserje?

Como sabes, el conserje es el encargado de la seguridad y el mantenimiento del edificio, incluidas las zonas ajardinadas. El éxito de este espacio verde va a depender del diseño, de la calidad del terreno, de las especies que se han plantado y, sobre todo, de la conservación.

Este trabajador, como empleado de la empresa de multiservicios en la comunidad, se encarga de que todas las plantaciones estén en un buen estado fisiológico y vegetativo, que satisfagan a los usuarios y que estén en perfectas condiciones de conservación en todas las zonas comunes del edificio.

Las labores para esta conservación están muy estandarizadas, pero es importante tener en cuenta el estado de crecimiento, reproducción o deterioro de estos elementos que forman parte de la ornamentación de la comunidad. Es necesario tener en cuenta, además de la conservación, su abono, tratamiento frente a enfermedades y plagas -ya sean estacionales o esporádicas-, podas y reposición.

El conserje ha de ocuparse de todas estas labores y, en función de los ejemplares, puede necesitar instrumentos mecánicos para realizar esta tarea adecuadamente. Aunque la operación manual siempre es extremadamente importante para la conservación de los espacios verdes de una comunidad de vecinos.

Si falta agua, se pueden perder algunas de las especies utilizadas para embellecer las zonas ajardinadas. Por eso es por lo que resulta indispensable contar con un buen sistema de riego.

Si las zonas ajardinadas tienen mucho césped, la siega es una de las operaciones que más recursos económicos supondrá en la conservación de los espacios verdes. El recebado y la aireación también son propias del césped, ayudando a que el terreno sea más permeable.

En cuanto al recebado, se suelen añadir un par de kilogramos de mezcla de arena y compost por cada metro cuadrado.

No hay que olvidar tampoco el desbroce para eliminar la vegetación no deseada. Escardar y cavar para mejorar la superficie del terreno y eliminar las malas hierbas también entra dentro de la competencia de conservar las zonas ajardinadas y, normalmente, se realiza con azada de forma manual. La profundidad que se alcanza no suele superar los doce centímetros.

En cuanto al abono del terreno y su fertilización, es imprescindible que el conserje, como encargado del mantenimiento de la zona ajardinada, se encargue de reponer los nutrientes que pierde el suelo por el consumo que realizan a diario las plantas.

Lo que una planta necesita para vivir es nitrógeno, potasio y fósforo, aunque en menor cantidad también necesita una serie de elementos como el boro, el cobre o el hierro.

El abono suele ser un elemento orgánico muy rico en humus que procede de la fermentación de elementos orgánicos, excrementos de animales o de restos vegetales. En cuanto a los fertilizantes, aunque existen de origen natural, suelen emplearse los químicos debido a que actúan de forma más rápida, aunque menos natural.

Si en el jardín hay especies leñosas serán necesarios recortes, podas y pinzamientos, también denominados poda verde. Esto consiste en eliminar raíces y ramas para conseguir siempre un equilibrio vegetativo. La poda verde se realiza sobre plantas anuales y vivaces para conseguir que tengan una gran cantidad de flores. Esta operación se puede realizar cada vez que se crea necesaria.

Empresa de multiservicios en una comunidad

Como ves, si vives en un edificio que tiene grandes zonas ajardinadas es necesario contar con una empresa que se ocupe de que todo el jardín esté cuidado y conservado correctamente, lo cual atañe a la rizosfera del jardín. Contacta con nuestra empresa de multiservicios para garantizar que todas las necesidades de mantenimiento, limpieza y seguridad de las zonas verdes o de las piscinas son realizadas por auténticos profesionales del sector.