En una comunidad de vecinos se puede contar con vigilancia a través de un circuito de cámaras de seguridad. Aunque muchas personas crean que no, es algo que se encuentra bastante extendido en diversas comunidades de vecinos de España y del resto de Europa. Pero ¿para qué sirve un circuito de vídeo vigilancia en una comunidad de propietarios?

De esto trata esta entrada. A continuación, trataremos de explicarte por qué una comunidad puede, y debe, contar con cámaras de seguridad.

Circuito de cámaras de seguridad: para qué sirve la vigilancia con estas cámaras

Contar en un bloque de viviendas, o en una urbanización, con cámaras de vídeo-vigilancia no solo conlleva una mayor seguridad en las zonas comunes. También sirven para algunos otros fines como los que te detallamos a continuación:

Mejorar la convivencia entre los propietarios

Este es un motivo que cada vez tiene más peso en las comunidades. La presencia de estas cámaras disuade a los vecinos más incívicos de provocar «fechorías» -suciedad, pintadas, coches rayados y mal uso de los servicios comunes por citar varios ejemplos-. Además es posible eliminar las faltas de respeto entre propietarios de la finca- desde peleas hasta discusiones)-.

Recurrir las multas gracias a la vigilancia con cámaras

En contra de lo que muchos piensan, el contar con cámaras en la comunidad sirve para recurrir multas, algo mucho más habitual en una comunidad de vecinos de lo que pensamos. Por ejemplo, para recurrir una sanción indebidamente puesta a propietarios por estacionar mal en el aparcamiento, y que gracias a las grabaciones puede comprobarse como errónea o afirmar que el vehículo no se encontraba, en ese momento, en el lugar donde se le impuso la multa.

Investigación de sucesos gracias a un circuito de cámaras de seguridad

Las cámaras de este tipo ayudan a investigar accidentes, delitos o luchar contra diferentes actos delictivos, como muchas veces ha ocurrido en otros lugares (fuera de la comunidad). En el caso de producirse un siniestro o suceso en la comunidad, las grabaciones llegan a aportar pruebas para investigar los hechos: explosiones de gas, inundaciones, incendios, derrumbes… Gracias a estas grabaciones, podemos ayudar a los peritos a establecer el origen o las causas de un suceso.

Control de trabajadores en la comunidad

La instalación de estas cámaras permite, también, el control de los empleados de la finca: conserjes, personal de limpieza, correo, mantenimiento… Esto es de gran utilidad en el caso de grandes fincas. En el caso de que un trabajador incumpla su trabajo, la reclamación por incumplimiento de contrato se puede realizar aportando las pruebas de estas cámaras. La validez de las imágenes sirven como prueba judicial.

Desmontar falsas denuncias o descubrir estafas

Estas cámaras permiten desmontar falsos relatos, acusaciones o denuncias en diferentes actos o casos de violencia, acoso o problemas entre los vecinos, entre otros.

Otra de las utilidades es el descubrir estafas a los seguros o compañías, las cuales están más a la orden del día de lo que pensamos. Este sistema de seguridad es de una gran ayuda para los peritos de empresas aseguradoras que conseguirán descubrir diversos daños a vehículos, falsos accidentes, bajas en trabajadores o robos simulados en las viviendas más fácilmente.

Ahorro de costes

La instalación de esta vigilancia a través de cámaras en las comunidades hacen también que los costes por desperfectos, limpieza y mantenimiento global se reduzcan. La reducción del número de actos incívicos se encuentra relacionada con estas cámaras.

Además, por otro lado, se reducen los partes de seguros de toda la comunidad, siendo una garantía segura, lo que se traduce en una rebaja en las primas que nos cobran las compañías de seguros por proteger la finca.

Alejar la posibilidad de que lleguen okupas al edificio

Un circuito de vigilancia con cámaras de seguridad son una gran solución a problemas con los que muchas comunidades se enfrentan: la ocupación de una vivienda. Este tipo de delitos se ha triplicado desde el estallido de la crisis y es una de las mayores amenazas actuales para todas las comunidades de propietarios en España. Las cámaras, que se encuentran conectadas las 24 horas del día con una Central Receptora, podrán permitir el aviso con tiempo a la policía en caso de que exista una usurpación de un hogar.

Si estos intrusos ocupan la vivienda, pero no se supera el plazo de 48 horas desde esta ocupación, las grabaciones sirven como prueba para comprobar que no se ha superado el plazo de desalojo del hogar ocupado. Así, la policía puede desalojar la vivienda sin necesidad de contar con una orden judicial.

Un circuito de cámaras de seguridad protege a la comunidad de vecinos con una vigilancia necesaria que se merece toda comunidad de propietarios.

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