Se acerca el buen tiempo y con él, salta a primera línea el mantenimiento de piscinas. En toda comunidad de propietarios que disponga de ella, este es un tema capital y muy visible que merece una atención muy especial.

En breve, la comunidad querrá disfrutar de su pequeño oasis particular y debes asegurar que todo está perfecto, manteniendo a la par, niveles de confort elevados y un coste controlado. ¿Cómo conseguirlo?

La cloración salina y sus ventajas

Cuando hablamos de una piscina comunitaria, hablamos de un elemento que requiere una atención especial. El tratamiento del agua con métodos químicos para asegurar un nivel de higiene adecuado y a su vez el confort oportuno para los bañistas es muy complejo y caro. Cada vez más, los tratamientos naturales como la cloración salina están demostrando ser la solución más efectiva para que consigas estos objetivos.

Higiene sin molestias

Todos tenemos muy presente las incomodidades del cloro. Ese olor penetrante, la piel reseca, el pelo dañado e incluso la decoloración de las prendas de baño. Todos estos problemas aparecerán tarde o temprano si utilizas este método para controlar la higiene de una piscina comunitaria. El cloro químico, al interactuar con los bañistas (su sudor, por ejemplo) desprende cloramina, uno de los agentes culpables de todos estos males. A esto hay que añadirle la incomodad de su manipulación. El cloro en pastillas requiere del concurso del ácido cianúrico para su elaboración y desprende gases corrosivos y su manejo requerirá de toda tu atención si quieres evitar problemas de salud.

Por el contrario, la cloración salina, genera el cloro justo y necesario para la piscina de manera totalmente natural, sin soportes químicos adicionales, y a partir de algo tan común como es la sal. Sin gases, sin molestias. Limpiamente.

Sostenibilidad

No podemos obviar hoy en día la necesidad de ofrecer soluciones respetuosas con el medio ambiente en cualquier ámbito personal o empresarial. En este punto, los cloradores salinos constituyen el máximo exponente de la sostenibilidad en el tratamiento de piscinas. Hablamos de un sistema que te proporcionara la desinfección e higiene definitiva con el simple uso de sal común y un proceso de electrólisis totalmente natural que necesita apenas 8 voltios de corriente.

El cloro generado a partir de esta reacción química es básicamente hipoclorito, que una vez descompuesto, volverá a ser sal. Es decir, no estás generando ningún tipo de residuo ni gas tóxico para el medio ambiente ni las personas. Se trata de un ciclo totalmente natural y sostenible.

Confort

La concentración de sal en una piscina que utiliza este método de desinfección viene a ser entre una octava y  una décima parte de la concentración que encontramos en el agua de mar. A todos los efectos, muy baja para representar una molestia y suficiente para proporcionar toda la comodidad a los bañistas.

Al eliminar todas las potenciales irritaciones de mucosas y piel y proporcionar un agua limpia, sin olores y levemente más densa que el agua dulce, verás como los bañistas pasan más horas en el agua disfrutando de su baño.

Ahorro de costes

Cualquier profesional de los multiservicios te lo dejará muy claro. El uso de un sistema de cloración salina en una comunidad de propietarios representa un ahorro económico importante. Puede argumentarse que la instalación inicial es algo más cara que la química tradicional, pero si consideras que el ahorro en la compra de dichos componentes químicos a posteriori puede llegar a reducirse hasta en un 90%, la rentabilidad ya no es cuestionable.

Adicionalmente, los sistemas de cloración salina tienen un alto nivel de automatización, con lo cual, ya no solo hablamos de una reducción en el costo de los materiales “consumibles” sino también en las horas de mantenimiento. La atención que requiere un sistema de este tipo es claramente inferior a la del sistema químico a base de cloro concentrado.

Algo más que una tendencia

El propietario de una piscina particular quizá pueda albergar dudas a la hora de realizar una inversión para transformar su piscina a un sistema de cloración salina. Una comunidad de propietarios, piscina municipal o instalación deportiva, no. Son demasiadas las ventajas y desde múltiples puntos de vista como para que no decidas dar el paso.  El único requerimiento que encontrarás es disponer de la cantidad de sal adecuada y controlar el nivel de pH para asegurar el máximo confort. Algo que ya estarás acostumbrado a hacer en una piscina de desinfección química. Además, los sistemas modernos de cloración salina, incluyen reguladores automáticos de pH que simplifican mucho la tarea.

Estamos hablando de desinfección natural, más efectiva y sin contraindicaciones para mucosas y piel, con un ahorro considerable de costes y además, respetuosa con el medio ambiente. Todos los elementos que necesitas para ofrecer la mejor respuesta posible a una comunidad de propietarios.

Confía el mantenimiento de piscinas a profesionales del multiservicio y descubre las ventajas de la cloración salina.